La actividad se hizo de mano de autoridades públicas y eclesiásticas.
Puerto Williams oficializó la apertura de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, convirtiéndose en el templo más austral del mundo y que pertenezca a esta creencia. Desde la organización explicaron que esta iglesia será un aporte a la comunidad pues, como explican, gracias a los voluntarios entregan ayuda en cada una de las comunidades donde se establecen.
“Es importante la vocación de servicio que tienen y lo principal es ser un aporte. Es la misión que tiene esta Iglesia, esta comunidad, y eso también se tiene que realzar y visibilizar”, comentó la delegada presidencial, María Luisa Muñoz, quien también agradeció la buena disposición de las autoridades eclesiásticas en ayudar a la comunidad.
El terreno fue adquirido hace tres años y durante todo este período se llevó a cabo su construcción, finalizando hace un par de días. Además, esta iglesia ya hizo su primer bautizo y fue a una antigua pobladora de Puerto Williams.